Cada día miles de aplicaciones son incluidas en las tiendas de Apps. Cada aplicación es un mundo por descubrir, pero los usuarios no tienen suficiente tiempo para probar todas.

Os lo contábamos hace unos días, la estrategia de marketing y comunicación que se haga de la aplicación es muy importante, pero también es que la aplicación sea lo suficientemente buena, no sólo para conseguir que los usuarios de smartphones se la descarguen, sino para que también la utilicen y la mantengan en sus dispositivos durante un tiempo considerable o de por vida. Una descarga no sirve de nada si la aplicación dura cinco minutos en el teléfono.

Dos son las razones por la que los usuarios se descargan aplicaciones: utilidad y beneficio que le proporciona, teniendo en cuenta que para cada persona o grupo estos conceptos pueden tener significados diferentes.

En nuestro día a día compramos, descargamos y utilizamos aquello que nos es útil y que nos supone un beneficio o satisfacción en nuestra vida. Las aplicaciones tienen que guiarse de nuestros hábitos, ya que un  usuario se las descargará si hacen algo por él, ya sea diversión, utilidad, mejorar sus actividades cotidianas, etc.

Por eso, si estás pensando en una idea de aplicación o te encuentras en pleno desarrollo, párate a pensar: ¿beneficia o aportará alguna utilidad mi aplicación al usuario de esta aplicación?

Si quieres que tu aplicación sea una de las más descargadas y utilizadas, debes explotar al máximo ese beneficio y no dejar de pensar en otros que podrás incorporar a corto plazo. Recuerda, el secreto para vender tu aplicación es pensar en “qué necesitan tus clientes o tus círculos más cercanos”. No dudes en preguntar a tus clientes o usuarios de Apps, qué esperan o qué les gustaría que tener en la aplicación, ellos serán tu mejor consejero.

Recuerda: haz caso de las reseñas de los usuarios, están para ayudarte a mejorar.