Está claro que lo de Steve Jobs no son las comparaciones, o al menos eso es lo que demostró durante la presentación de sus resultados económicos.

Utilizó el término aborto para referirse a todas las tabletas de sus competidores. Está claro que él ha sido el que ha creado nuevos gadget, que ha supuesto una revolución y que quizá por ahora sea de lo mejor que hay en el mercado, pero estimado Jobs, esas no son maneras.

Después de presentar sus extraordinarios resultados, el CEO de Apple comenzó a arremeter contra sus competidores, a quienes dijo que tenían que aprender la lección (suponemos que se refería a los altos ingresos que ha conseguido durante el Q3). También tuvo tiempo para dedicarle a Google y a su OS, Android, del que dijo que era abierto e instalable en cualquier aparato, pero más confuso y con crecimiento descontrolado.

¿A qué viene esto? ¿Acaso tiene envidia Jobs del éxito que está teniendo Android?

Durante este año estamos asistiendo a la llegada de más plataformas y más smartphones. El iPhone y el iPad ya no son los únicos, y parece que esto le duele al CEO de Apple, aunque su compañía sigua consiguiendo altos ingresos.

Sobre el resto de tabletas dijo que son muy grandes para competir con un smartphone y demasiado pequeños para hacer frente al iPad, por ello son abortos. Todos deberíamos quedarnos con estas palabras del señor Jobs y esperar. Quizá dentro de unos meses decida sacar una tableta algo más pequeña que su superéxito, el iPad. Entonces tendremos que recordarle todas estas palabras.

Las reacciones no se han hecho esperar. Desde RIM dijeron que los usuarios de Apple se están cansando de que les digan lo que tienen que pensar. ¿Esto es cierto? ¿Apple está llegando a ser manipulador?