Estamos acostumbrados a ver cómo algunas personas quieren tener su minuto de gloria experimentando con teléfonos, tabletas y cualquier artilugio que se les pase por la cabeza.

La historia de hoy nos llega desde el otro lado del continente. Un padre, aficionado al cine, y su hijo, decidieron experimentar las alturas con un teléfono. El terminal elegido fue el mismísimo iPhone 4, para poder grabar en alta definición.

Protegido y atado a un globo, el teléfono comenzó su excursión hacia las alturas, la cual terminó a unos 50 km de distancia desde su punto de partida. En todo momento se supo de la posición de teléfono, ya que se empleó el GPS y el servicio de Find My Phone integrado en Mobile Me.