El teléfono fue creado para hablar entre dos personas distantes situadas cada una de ellas en un punto fijo.

El teléfono móvil permitió que os personas hablaran a la vez que se movían por cualquier punto del mundo en el que se encontraban.

Creo que hoy en día la principal función por la que fue creado el teléfono móvil ha ha quedado desbocada por muchas otras.

Gracias a empresas como Apple o BlackBerry este dispositivo ha evolucionado a un ritmo vertiginoso y pocas veces somos conscientes del cambio, sino que nos adaptamos a él.

Hoy en día tener un smartphone o teléfono inteligente es como llevar un ordenador encima, en incluso en ocasiones supera las funciones propias que puedes hacer con tu PC.

Mensajería, E.Mail, redes sociales, entretenimiento, música, vídeo fotos, herramientas de trabajo… Todo lo que quieras está al alcance de tu mano en tan sólo un par de clics. El teléfono se ha convertido en un compañero inseparable de cualquier persona, va con nosotros a todos lados, incluso mucho de nosotros dormimos abrazados a él.

Todo está cambiando o todo vuelve a cambiar otra vez, como diría Apple. Ya hasta es posible realizar pagos a través de un terminal móvil. De hecho, un estudio ha revelado que el 75% de los jóvenes con edad comprendida entre los 14 y 29 años de edad estaría a favor de realizar pagos a través de su terminal móvil.

Medio de pago: esa será la nueva funcionalidad que tengan los teléfonos móviles. Cada día más usuarios demandan este tipo de recursos, por ejemplo, que sirva como medio de pago en el transporte público, tickets de aparcamiento, entradas para espectáculos. Algunos incluso llegarían a sustituirlo por la tarjeta de crédito.