Las aplicaciones: un negocio aún por explotar
09 June 2010
Seguramente muchos de los que nos seguís tengáis ya un smartphone o estéis pensando en comprarlo en un futuro. Estos teléfonos están causando una gran expectación y acogida en todo el mundo. La telefonía móvil ha evolucionado, y usar este dispositivo para llamar por teléfono o enviar mensajes ha pasado a un segundo plano.
Hoy los smartphones son todo un éxito entre los adolescentes, jóvenes y sobre todo entre los hombres y mujeres de negocio. Es quizá en este último sector donde están causando más furor. Gracias a las funcionalidades de estos teléfonos las labores empresariales se han simplificado algo más mediante la descarga y uso de las aplicaciones a través de sus dispositivos.
Hay de todo tipo: tanto de ocio como de negocios, de salud, movilidad, entretenimiento, videojuegos, libros, etc. Así que ya es posible tener TODO al alcance de tu mano: puedes comprar, consultar el correo, comprobar el estado de tus cuentas bancarias, el tiempo, localizar los lugares de interés de una ciudad, leer el periódico, y así hasta llenar una lista interminable de acciones.
El mundo de las aplicaciones y el de los smartphones, está en auge. Son muchísimas las empresas fabricantes de teléfonos que se están volcando con esta iniciativa y creando nuevos terminales con capacidad para ello: Blackberry, iPhone, Android, e incluso recientemente Samsung ha anunciado su nueva plataforma, Bada.
Sin embargo, las aplicaciones no se limitan sólo a los smartphones. Ya es conocido por todos el iPad, la nueva tableta creada por Apple que puede compararse con un ordenador portátil pero más pequeño. También se están desarrollando aplicaciones para este dispositivo, y al igual que ocurrió con los smartphones, muchas compañías de teléfono y de otros sectores están apostando por tener la suya. Las previsiones son favorables en este sector, y a finales de año habrá más tabletas y por tanto más plataformas para las que desarrollar aplicaciones.
Pero no sólo queremos hablaros de lo maravilloso que es tener un smartphone con aplicaciones, sino de la oportunidad que esto supone y supondrá para las empresas por varias razones. La primera, es la que ya estamos viendo: ha permitido crear nuevas empresas dedicadas al desarrollo de las aplicaciones (donde nos incluimos nosotros), aunque también es posible crear aplicaciones a título individual, sin necesidad de pertenecer a alguna organización.
La segunda, sería la ventaja que pueden tener las empresas que decidan crear su propia aplicación. Esto supondría adaptar su modelo de negocio a las nuevas tecnologías y a los nuevos formatos, y por tanto, seguir manteniendo el contacto con su público e incluso ganar nuevos clientes. Son muchas las que ya se han sumado a esta nueva forma de negocio: El Corte Inglés, El Mundo en Orbyt, Marca, etc. Sí, ya sé que sólo hay ejemplos de grandes empresas, pero os aseguro que otras más pequeñas también han creado y están creando la suya. Con esto os quiero decir que no hace falta un tremendo desembolso económico para que una empresa mediana pueda tener su propia app.
¿Para qué sistema?
Hoy en día hay un número considerable de plataformas en las que se puede crear la aplicación. Sinceramente, creo que no se debería descartar ninguna. Lo más difícil es tener la idea creativa de cómo será la app y cuál será el fin que quiero conseguir, publicidad, ventas o ambas. Por ello, una vez que tengamos la idea de lo que queremos, merece la pena apostar y estar presente en todas, así conseguiremos llegar a un mayor público y no discriminar por tener un smartphone con un sistema u otro.
No sólo para vender. Las aplicaciones pueden generar ventas, pero lo más importante es que también generan publicidad con un coste mucho menor del que supone insertar un anuncio en la televisión o en la radio, por ejemplo. Sin marketing y sin publicidad, que los clientes nos conozcan es prácticamente imposible. He aquí la oportunidad de negocio que están creando estas aplicaciones: publicidad al alcance de todos y en cualquier parte del mundo (movilidad), y posibilidad de comprar a través del propio terminal. El hecho de que una empresa tenga su propia aplicación debe entenderse como un cambio, a mejor, en su estrategia de comunicación. Adaptarse a los nuevos tiempos y no quedarse atrás es imprescindible.
Otro punto más a favor de esta nueva forma de comercio es el precio de estos teléfonos. Hace un par de años comprar una Blackberry o un smartphone cualquiera suponía un gran desembolso, pero esto ha cambiado. Hoy ya es posible adquirir un teléfono inteligente desde 0 € (cero euros), y con tarifas de datos adaptadas a todos los públicos. Esto va a permitir que un mayor público pueda acceder a comprar uno, lo que supondrá que serán más los que puedan descargar una aplicación.
¿Vas a dejar pasar esta oportunidad?
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