2015 está cerca de llegar a su fin, y aunque ya haya que prestar atención a lo que nos puede deparar 2016, conviene echar la vista atrás para valorar si hemos sabido adaptarnos a los grandes cambios que han dominado el marketing móvil estos últimos 12 meses.

Y no han sido pocos. 2015 será recordado como el año en que Google dejó claro (si es que era necesario) que el que no esté adaptado al escenario móvil es irrelevante. Por ello, y para no quedarse en el camino, echemos un ojo a cinco tendencias predominantes en el año que está a punto de terminar:

· La interactividad importa. Los anuncios interactivos demuestran unos mejores resultados de engagement y adquisición. Comparados con otras formas de publicidad, estos anuncios pueden presumir de ser más eficaces en términos de ventas e instalación de aplicaciones que los estáticos.

· ROI, ese gran dolor de cabeza... que se va pasando. Calcular el retorno de la inversión es, por suerte, cada vez más sencillo gracias a la popularización de las herramientas que facilitan el análisis y seguimiento de los distintas campañas móviles.

· Luces, cámara, ¡acción! Anunciarse en el ecosistema móvil es todo en reto del que se parte con ventaja si dichas campañas incluyen vídeos. Los anuncios de este tipo están ganando en popularidad a medida que el tamaño y la calidad de las pantallas de estos dispositivos aumenta.

Además, los anuncios en vídeo permiten conectar mejor con el consumidor; contarle una historia, no solo venderle un producto.

· Promoción in-app. Una tendencia que ha madurado en 2015, y eso hay que celebrarlo, ya que la adquisición de usuarios es cada vez más complicada.

Insertar campañas en las propias aplicaciones es una buena forma de segmentar al público y acertar con sus gustos.

· ¿Dónde estás? Negocios de carácter local, como tiendas de alimentación online, empresas de alquiler de coches y compañías de taxis, los anuncios basados en la geolocalización de los usuarios debería ser un must.