Está claro que las aplicaciones hacen que un smartphone parezca de todo menos un teléfono: aplicaciones que simulan que se te corta un dedo, el ruido de una máquina de afeitar, etc. Lo que no nos podíamos imaginar es que alguien llegara a utilizarlo como arma para cometer un atraco. Bueno, un intento, porque todo quedó en eso.

Jerome Taylor, un joven de 20 años, apareció en un restaurante de Connectituc con un iPhone en sus manos. Hasta ahí todo sería normal, si no hubiera gritado “¡Esto es un atraco”. Entonces el iPhone paso a verse como un arma, por lo que se sembró el pánico en el lugar.

Los cocineros del restaurante hicieron frente al joven con cuchillos y platos. El “casi atracador” sintió entonces más pánico y se derrumbó mostrando lo que llevaba en sus manos: un iPhone y no un arma. Inmediatamente después pidió perdón y alegó los motivos que le habían llevado a intentar cometer este delito: la falta de dinero.

Jerome dio tanta pena que los dueños del restaurante le dejaron marchar sin presentar cargos. Sin embargo, la policía no opinó igual y fue detenido poco después.

Intentos de atracos y de robo ocurren a diario en todo el mundo. Sin embargo, no nos habríamos hecho eco de esta noticia si no fuera por el “arma” que pretendían utilizar: un iPhone. Está claro que este teléfono sirve para todo, o casi.