Todo sucedió el día de Año Nuevo, cuando usuarios de Twitter y algunos blogs, referentes de Apple, informaron de un nuevo problema en el iPhone: la alarma.

El fallo solo afectó a las alarmas que habían configurado para el día uno de enero como una nueva y no como una existente. Resultado: la alarma no sonó.

En un principio el fallo iba a ser solucionado durante el día de hoy.  Mientras tanto, la recomendación de Apple para estos días era configurar la alarma de manera repetitiva.

Apple confirmó el bug. Según MacWorld, la portavoz de Apple, Natalie Harrison les habría confirmado que son consciente del “Efecto 2011”, añadiendo que el efecto se repetiría durante los días 1 y 2 de enero.

No es la primea vez que el iOS de Apple registra fallos en las alarmas. Ocurrió lo mismo hace unos meses durante el cambio horario. Parece mentira que Apple cuente con ingenieros cualificados que son incapaces de prevenir este tipo de fallos.