Imagen: Mashable

 

Jugar a Nostradamus no siempre es fácil, y se corre el riesgo de fallar estrepitosamente en las predicciones. Sin embargo, en la industria tecnológica son muchas las señales que nos orientan en saber qué podemos esperar para, al menos, los próximos meses. Y no hay duda de que 2015 será un año fundamental para el segmento móvil.

· Asentamiento del mercado wearable: El lanzamiento de los primeros smartwatches con conectividad 3G y 4G y la esperada llegada de Apple y su Apple Watch son claros ejemplos de que fabricantes y usuarios su apuesta por la 'tecnología que se viste'.

· Internet de las cosas: Los dispositivos wearables jugarán un papel fundamental a la hora de fomentar la interconexión entre plataformas, haciendo que imaginar los hogares inteligentes del futuro deje de ser cosa de ciencia-ficción. Desde aplicaciones que nos detallen el consumo de agua diario, hasta servicios con los que controlan la apertura y cierre de puertas.

· Experiencia Omni-channel: Las compañías deben tener clara la necesidad de poder llegar al consumidor a través de todas las vías existentes; las cuales no dejan de crecer en número. Ofrecer productos y servicios a través de plataformas digitales y móviles está bien, pero ya no impresiona. ¿Qué podrían hacer, por ejemplo, los relojes inteligentes por la marca?

· El impulso de los pagos móviles: Cada vez son más los dispositivos compatibles con la tecnología NFC, wearables incluidos. Con el tiempo, pagar con el móvil o el smartwatch será casi tan normal como sacar la tarjeta de crédito.

· Reforzamiento de la seguridad: La privacidad es un aspecto que preocupa a la mayor parte de los usuarios, que temen que sus datos personales acaben en malas manos. Un temor comprensible si tenemos en cuenta la información que contienen terminales tan susceptibles de ser sustraídos por los amigos de lo ajeno, como son los smartphones. Esto, sumado al crecimiento del comercio eletrónico (con los consiguientes datos bancarios en riesgo), hacen imprescindible que desarrolladores de aplicaciones y demás servicios móviles refuercen sus protocolos de seguridad.