Actualmente existen dos enfoques para desarrollar apps, por un lado, los desarrollos nativos, y por el otro, los híbridos, que van incrustados en una webapp.

Cada uno tiene sus pros y sus contras y según el proyecto del que se trate, será más eficaz utilizar uno u el otro.



Sin embargo, React Native es una solución a caballo entre ambas. Se trata de las tecnologías más punteras de la actualidad y nadie puede negar que está revolucionando el desarrollo de las aplicaciones para móviles. Fue creada por un ingeniero de software de Facebook y ha resultado ser una opción brillante, ya que, al utilizar una misma plataforma común ("Write once, run everywhere"), simplifica la programación.  Sin embargo, su rendimiento y su aspecto no son como los de una app nativa. Además, el acceso al hardware es mucho más limitado, e igualmente a los APIs nativos (GPS, notificaciones push, cámara...).

Por lo tanto, dadas las ventajas que ofrece, React Native se ha convertido en la solución para muchas empresas de renombre. No es una solución híbrida, pues el código es nativo, pero no hace falta desarrollar código para iOS y para Android.

No obstante, hemos sabido recientemente que Airbnb ha dejado de utilizar React Native por los quebraderos de cabeza que le ha ocasionado. Entre ellos, podemos destacar que el tamaño de las app (entre  8 y 12 MB); los problemas de inicialización y renderización, que Airbnb debe cumplir con la suficiente accesibilidad en todas sus funcionalidades, la fragmentación, sobre todo en Android; etc.

En iphonedroid apostamos siempre por desarrollos nativos 100%. En primer lugar porque, como hemos dicho antes, asuntos como el rendimiento o el acceso al hardware del teléfono son reales, pero por otro lado también, porque en más de una ocasión nos ha llegado un proyecto desarrollado en un framework híbrido para hacerlo nativo porque ha tocado techo, por la falta de escalabilidad, etc.

Las apps 100 % nativas ofrecen un aspecto más profesional y su rendimiento es considerable. Aunque un aspecto a tener en cuenta es que, al hacer un desarrollo en nativo, se tiene la sensación de estar repitiendo el trabajo una y otra vez en cada plataforma, sin embargo, la experiencia del usuario final es absolutamente excelente.